lördag 19 april 2014

When the Man Comes Around - Johnny Cash



Y oí, por así decirlo, el ruido de un trueno
Uno de los cuatro bestias que decía: "Ven y ve." Y vi.
Y he aquí un caballo blanco.



Hay un hombre caminando por ahí tomando nombres
Y el decide a quien liberar y a quien culpar
No a todos se les tratará igual
Habrá una escalera dorada hacia abajo
Cuando el hombre venga por aquí


Los vellos de tu brazo se erizarán.
Al terror en cada trago y en cada sorbo.
Participaras de esta última copa ofrecida?
O desaparecerás en el suelo del alfarero.
Cuando el hombre venga por aquí.

Escucha las trompetas, escucha las gaitas.
Cien millones de ángeles cantando.
Multitudes marchan al tambor de la gran caldera.
Voces llamando, voces llorando.
Algunos nacen y otros mueren.
Está asomando el Reino de alpha y omega.

Y el remolino esta en el árbol de espinas.
Las vírgenes están recortando sus mechas
El remolino esta en el árbol de espinas.
Es difícil para ti patear en contra de los aguijones.

Hasta el Armagedón, no hay paz contigo, no hay paz.
Luego, el gallo llamará a sus pollos a casa.
Los hombres sabios se inclinarán ante el trono.
Y a sus pies ellos echarán sus coronas de oro.
Cuando el hombre venga por aquí.

Quien ha sido injusto, sea injusto todavía.
Quien ha sido justo, sea justo todavía.
Quien ha sido inmundo, sea inmundo todavía.
Escuchen las palabras escritas hace tanto tiempo
Cuando el hombre venga por aquí.

Escucha las trompetas, escucha las gaitas.
Cien millones de ángeles cantando.
Multitudes marchan al tambor de la gran caldera.
Voces llamando, voces llorando.
Algunos nacen y otros mueren.
Está asomando el Reino de alpha y omega.

Y el remolino esta en el árbol de espinas.
Las vírgenes están recortando sus mechas
El remolino esta en el árbol de espinas.
Es difícil para ti patear en contra de los aguijones.

En la medida de un quintal y la libra centavo.
Cuando el hombre venga por aquí.

Y oí una voz en medio de las cuatro bestias,
Y miré, y he aquí: un caballo pálido.
Y quien estaba sentado sobre él, era la muerte.
Y el infierno le seguía

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